incluso así

A veces creo que me estoy quedando ciega. 
Otras que veo con demasiada nitidez.

No deseo ponerme onettiana, pero no encuentro 
hoy por hoy un mejor lugar que mi cama, 
atiborrada de abrigo y con mi desnudez por debajo. 
Sencillamente y llegado el caso, 
todo lo que ocurra allá afuera ya no me interesa.

Me he pasado la vida buscando 
lugares puros y auténticos 
y sólo he encontrado lugares oscuros y ruines. 
Perdí mi reloj 
y el almanaque se ha quedado 
en algún lugar de junio del 2008.
Excepto el duende, 
todo lo sucedido luego del 2008
es anecdótico, 
relativo, 
olvidable, 
circunstancial.
El duende, sin embargo, 
tiene la belleza extraña de las flores tristes, 
lánguido como las alas, y portador de una magia de otra vida en sus pupilas.
Es inevitable pensar y sentir que al lado del duende todo sea una moda, 
una pose, algo efímero y trivial.
Hoy mi duende se ha ido a alegrar otros jardines, 
y me he guardado desnuda en esta cama, 
y, como ya dije, 
nada de lo que esté sucediendo allá afuera realmente me interesa.

Tengo la cabeza tapada
sólo llega un leve aroma a un incienso
que se consumió hace horas. 
Sobran motivos para llorar, pero por más que parezca extraño, 
las lágrimas no han venido 
desde algún lugar de junio del 2008.

Mi cerebrorrea me dice que me levante, 
que tome el cartón, el pincel, los colores y pinte 
un cuadro amoroso lleno de cándidas figuras y lo titule 
“Las razones de Dalila” 
Pero nada que no sea mi desnudez, mi olor, 
la frialdad jugando con la tibieza
alrededor de mis riñones, me interesa.

Mi logorrea también me cuenta,  me ordena,
que escriba un poema. 
Pero por alguna extraña razón no escribo nada 
verdaderamente extraordinario, 
sentido y real 
desde algún día de junio del 2008.

Por suerte existen los duendes, 
el mío llegará en breve y me traerá alguna piedrita, 
alguna hoja seca encontrada en el camino. 
Y me robará una sonrisa.

Yo pondré los obsequios al lado de mi retrato.

Tu, tu pensarás mirando a simple vista 
que hacerse un altar a uno mismo es por sobre todas las cosas 
egocéntrico y descomunal.

Yo te responderé adivinándote el gesto 
que los nichos de los pobres son verticales,
y que allí no hay flor ni voluntad que alcance.



Nirvana, estado de gracia


Piensas que la sal está exactamente donde la dejaste el día anterior, y a eso le llamas nirvana. Nadie sabe que necesitas cepillarte el premolar más de la cuenta. Sólo tu conoces esa pequeña cicatriz en el antebrazo. Estás segura que nadie vuelve a amar como a los veinte. Y tampoco quieres probar. Definitivamente no crees ya que el amor bien entendido sea una solución a tu tristeza. Sabes perfectamente lo que es un desayuno balanceado con cereales, lácteos e infusiones, pero tú optas por fumarte un cigarro, agradeciendo a ¿Dios? Que nadie esté ahí para recordarte que te hace daño a los pulmones. Y a eso le llamas nirvana.

Caminas, y piensas, sólo, en la soledad. A menudo te hablan y estás tan absorta en tu mundo que te cuesta tener una conversación coherente. Y es muy simple, lo que tu estas pensando es mucho más interesante. Hace tiempo que ya nadie te aporta nada. O por lo menos, lo sientes así. Has decidido ya, hace mucho, que no saldrás jamás a buscar nada. Y lo mejor, lo pones en práctica. Todo llegará por añadidura, y si no es así, no será. Todos, o mejor dicho, ellos, piensan que has cerrado tus puertas, y tus ventanas. Pero tú sabes que las abres de par en par todos los días, sólo que nadie las abre por ti. Y a eso le llamas nirvana.

Vives, como un reloj que marca la hora. Todo está cronometrado. Todo está en su lugar. Todo tiene su sitio. Todo lo que no está dentro de un lugar o no cabe en una palabra simple lisa y llana pertenece al pasado. Ni siquiera tienes ya un amor platónico del que encargarte, y lo agradeces. Sacando ese lastre ahora todo es puro, la cabeza va liviana, el corazón te sonríe y lo que es mejor, ya no lloras. Parece, tal parece, que nada puede dañarte. Y si algo es capaz de dañarte será un infortunio, será el azar, será tu destino. Pero no otras manos que no sean las tuyas. Ni una palabra que no sea la tuya. Ni una marca que deje una canción escogida por otro. Y a eso le llamas nirvana.

Prefieres estar sola a dormir con un desconocido, ¿de qué serviría?, si le escupes en la cara, jamás lo tomaría como una demostración de cariño. Ya no piensas en él, y esa es para ti la prueba viviente de que todo termina. Agradeces a los dioses griegos y a los romanos, que haya terminado. Sonríes de lado, con un pequeño gesto en la comisura, y brindas por el tiempo perdido. Pero ya no intentas recuperarlo. Ahora sabes que nadie te espera en casa, ni tienes que ir acompañada al super, ni a la farmacia, nadie se preocupa por ti, nadie te recrimina por lo que eres por lo que fuiste o por lo que podrías haber sido. Nadie parece amarte, pero tampoco odiarte. Nadie está jugando a nada. Los hijos del amor están todos gordos y casados. Los pendejos no te gustan. Los peores no te quieren. Nadie te pide disculpas, nadie te pide explicaciones, nadie te pide que cambies. Nadie te elige la ropa, nadie te busca, nadie te mira, nadie te estimula, nadie te controla, nadie te excita, nada sucede.

Y todo esto es, para ti, nada mas ni nada menos, que el mismísimo nirvana.

Sólo quieres que te cante el cielo, sólo quieres que te bese el viento, sólo quieres que te susurre la luna. Sólo esperas no esperar. Sólo quieres leer tus libros preferidos, y escuchar rock duro hasta que te de sueño. Bailar tu canción preferida cuando despiertes. Soñar despierta con tus letras, tus emociones, tus cosas. Tienes un cartel en la frente que dice no molestar. Y te alegra que sea tan visible. El cuarto está ocupado. Estás tú. Y nadie más. Nadie entra. Nadie se atreve. Tampoco quieres. Tú, a esto, le llamas nirvana.

Pero tienes un problema en tu contra. Un problema grave, duradero, palpable, tangible. Un rumor, apenas, un pálpito, una premonición. Un pensamiento que tiraría al traste todos tus pensamientos y te haría limpiar el culo con el papel donde escribes: Todavía crees en el amor a primera vista. Y temes, sientes miedo, de que algún día, tus propias palabras, estallen nuevamente en tu boca.

Xime de Coster

Publicado en la antología de verano del diario periscopio
enero 2011.

El mejor de los farsantes

Cinco de la tarde, tras una fuerte otitis, el amigo Farsante (aparentementemente el único humano reconocible sobre la tierra) llega por fin con ibuprofeno, cigarros, yerba y otros calmantes,
un dvd de Beth Gibbons
y una peli de Indiana Jones...

Xime: Indiana Jones!????

Farsante: Joder tía, mira todo lo que te he traído y tu sólo te fijas en lo que no te gusta... eh, para eso están los buenos amigos sí señor.

Xime: Vale vale, un besote un besote, gracias, ya sé no me aguanta nadie así, pará que me voy a tomar esto que no puedo más

Farsante: Otitis no?

Xime: Otitis, dolor de ovarios, dolor de muelas y fiebre. Muela de Juicio.

Farsante: Excelente Cocktail

Xime: Sí cocktail molotov

Farsante: Qué vemos primero Indiana Jones o...

Xime: Portishead

Farsante: Serás mala pécora!!

Xime: Es que Idiana Jones, yo que se, todo bien pero...

Farsante: No te mola Harrison Ford

Xime: No, no pasa nada, , no es eso, es que, es siempre lo mismo. Si fuera Rocky todavía...

Farsante: Ah porque Rocky cambia el argumento que te cagas

Xime: tiene un par de buenas enseñanzas

Farsante: Cómo cuáles?

Xime: No sé, no lo recuerdo pero las tiene, es un chico de barrio y pelea, tiene que tenerlas por algun lado....

Farsante. Son buenas como tu memoria por lo que veo.

Xime: Bueno y vos qué, qué tal, como la llevas, como van las nenazas

Farsante: Sin quejas. tú?

Xime: Sin comentarios

Farsante: Qué ha pasado?

Xime: Nada, dejé de tener pesadillas, y sudor, y todo eso, y ahora tengo unos sueños guay

Farsante: Entonces?

Xime: que es rarísimo. Algo está pasando

Farsante: Pues debe ser que te está empezando a funcionar bien la croquetaaaa

Xime: No no, ahora sueño con un polvo perfecto. Todo el tiempo, todo el tiempo, termina y vuelve a empezar exactamente el mismo

Farsante: Desactiva repetición

Xime: Ja! Pero no como los de siempre, es un polvo redondo.

Farsante: Te has equivocado de profesión, tendrías que haber sido surfista

Xime: Andá cagar

Farsante: Vale, quién es

Xime: mmm...no sé

Farsante: Freud se partiría el culo contigo

Xime: Hablando de intelectos, fui a comer los ravioles con el tipo aquel

Farsante: Qué tipo?

Xime: El tipo que te conté la otra vez, te dije: linda sonrisa, linda charla, y me invito a comer  ravioles.

Farsante: Ah cierto... yyyyyyyyy?

Xime: supuestamente tendría que haber sido una mezcla explosiva...

Farsante: qué pasó esta vez?

Xime: Se puso a hablar de Foucoult en la mesa

Farsante: Bueno, no? lee, le gustan los libros...

Xime: Sí, pero Foucoult no, no cuando estoy comiendo

Farsante: tan malo es? creo que nunca lo leí

Xime: Da igual, no hace a la cosa, pero es como si una chica te invitara a una rave y te empezara a hablar de la pedagogía del oprimido... No se puede hablar de Freire en una rave, no se puede hablar de Foucoult mientras se come.

Farsante: Chungo

Xime: Sí, me cortó la digestión, y la líbido, todo

Farsante: Bueno tu hace tiempo que tienes rota la líbido

Xime: qué puto sos

Farsante: Putito, en todo caso

Xime: juas! esto lo voy a poner en el blog

Farsante: Entonces no pongas putito, no pongas esa parte

Xime: Pero da igual , es una ficción

Farsante: Bueno como sea pero que quede claro que no soy puto coño!

Xime: Vale vale, pondré: Farsante no es puto. Que quede bien claro.

Farsante: Vale así me gusta más.... pues nada que no pasó nada con el de los ravioles entonces

Xime: No, y eso que estaba contenta, vos te acordas, te dije nada de vinos raros y cosas caras. Ravioles. Ravioles con queso.  Era perfecto.

Farsante: Bueno miralo por este lado, estás más cerca del polvo redondo...la verdad q no me imagino un polvo redondo

Xime: Bueno  no voy a hacerte un menu explicativo de como tendría que ser

Farsante: O sea que no lo esperas, lo has estado pensando, ¡serás cerda!

Xime: Lo tengo escrito, hice un eróticofestivo con la idea

Farsante: Muéstramelo

Xime: Nahg

Farsante: Venga, si entre nosotros no hay secretos

Xime: No seas asqueroso!!!!!!!

Farsante: Pero si la cerda eres tu que te pasas escribiendo cuentos vaginales. Si te vas a convertir en supervagina

Xime: Superchocho me gusta más

Farsante:Y luego lo publicas en el blog!

Xime: yo en el blog no publico nada solo poesía mala y chorradas light, no molestan a nadie

Farsante: Pero si le haces un favor al gremio de los solteros

Xime: El gremio de los solteros tiene cosas más interesantes que hacer, los solteros ya no se hacen pajas

Farsante: Ah no?

Xime: No, los solteros tienen sexo higiénico, por salud mental, se organizan y listo. Un día una, otra noche la otra, y solucionado.

Farsante: ...

Xime: ...

Farsante: Estamos envejeciendo

Xime: sep

Farsante: Definitivamente

Xime: sep

Farsante: ¿Qué no quieres ser cuando envejezcas?

Xime: La vieja de los gatos, supongo, o la de los perros

Farsante: Puf, eso sí es horrible, hay que empezar por jamás tener uno

Xime: Ni uno?

Farsante: No, no cometas ese error, empiezas con uno y luego te haces adicto y vas envejeciendo, y ellos van procreando, y tu vas envejeciendo,  y ya no te importa, y son tan monos, y un día...

Xime: sos la vieja de los gatos

Farsante: yep

Xime: Ok, no animales de compañía

Farsante: Pájaros tampoco

Xime: No, claro, eso está más que claro

Farsante: ...

Xime: ...

Farsante: ¿en serio se follan a muchas así en plan organigrama?

Xime: se

Farsante:¿y ellas qué?

Xime: ellas nada, son modernas

Farsante: Ninguna mujer es taaan moderna

Xime: Ya pero por lo menos están dentro de la competencia leal

Farsante: aHHH, están dentro del juego no? tienen posibilidades

Xime: clá

Farsante: No está mal, pero me parece complicado

Xime: Es esa o tener "relaciones serias"

Farsante: A nosotros no nos va niguna de las dos

Xime: Si, por eso estamos a punto de ver Indiana Jones

Farsante: Joder Indiana Jones no está tan mal!

Xime: No me gusta cuando los submundos se ponen de submoda

Farsante: no no, por favor no, no empecemos con los subs

Xime: todo es sub, todo es subyacente, el problema es cuando lo que subyace se hace panfleto. Luego el panfleto se hace moda o sub moda  y cagaste.

Farsante:  Has visto el extracto ese de On the road que pasan en la publi de autos land rover?

Xime: Sí, habría que matar al publicista...

Farsante: No ha entendido nada

Xime: el problema es que qué hay que entender? el underground? las tribus urbanas? Para todo tenés que consumir, para ser parte de, o para ser, para ser friki o para ser culto, a consumir. Todos tienen una estética a la que defender. Cuánto cuesta hoy parecer un gótico?, cuánto sale una abercrombie? no me extraña que hagan una publi donde publicite on the road para vender el auto, de última si te vienen ganas de viajar después de leerlo vas a tener que tener un auto. esas son las reglas..

Farsante: clase alta, tribus, y  pobres

Xime: Y que cada tribu tiene sus normas de qué es lo subterráneo, y su particular pirámide: la crema de su tribu y la horda.

Farsante: Joder tía, por qué no escribes estas cosas en vez de los mamarrachos esos que haces

Xime: Yo no escribo mamarrachos, escribo a varios niveles, y sólo cuento historias

Farsante: Tu no quieres apóstoles

Xime: ni fans

Farsante: Lectores

Xime: sep

Farsante: ...

Xime ....

Farsante: tas jodía... vamos a ver Indiana Jones



2007-L´Hospitalet-Bcn

El uruguayo pro-medio no perdona...

El  uruguayo pro-medio no perdona que alguien no tome mate. El  uruguayo pro-medio no perdona que alguien no lo deje hinchar. El  uruguayo pro-medio no perdona que alguien no lo sepa ensillar. El  uruguayo pro-medio no perdona que se lo devuelvan babeado.

El  uruguayo pro-medio no perdona a los que se fueron. El  uruguayo pro-medio no perdona al que se fue y le fue mal. El  uruguayo pro-medio no perdona al que se fue y le fue bien. El  uruguayo pro-medio no perdona al que vuelve.

El  uruguayo pro-medio no perdona al que hace un poco de plata. El  uruguayo pro-medio no perdona al que tiene un poco de éxito. El  uruguayo pro-medio no perdona al que no tenga perfil bajo.

El  uruguayo pro-medio no perdona al que trabaja. El  uruguayo pro-medio no perdona al que no hace nada. El  uruguayo pro-medio no perdona al que come todos los días. El  uruguayo pro-medio no perdona al que nunca come.

El  uruguayo pro-medio no perdona lo que brilla. El  uruguayo pro-medio no perdona lo  que reluce. El  uruguayo pro-medio tampoco perdona lo que subyace.

El  uruguayo pro-medio no perdona, 
excepto a los militares.



NdR: El Uruguay se proclamó dos veces en contra de la derogación de la ley de impunidad, por voto popular. El pasado mes se votó en cámara de diputados la posibilidad de anular dicha ley, pero quedaron "empatados" 49 a 49. La suprema corte de justicia ratificó que los delitos cometidos en la dictadura por los militares son ilícitos comunes, y no de lesa humanidad. Por lo tanto, prescribirán el próximo 1º de Noviembre. A la fecha de hoy no se sabe el paradero real de los detenidos desaparecidos, ni el de sus hijos...

Tiempos Mad Max


Puede que mañana todo cambie, ya sabes, los procesos, las distancias, el razonamiento metódico y científico. 

Puede que las bases del conocimiento se echen por tierra y nos quedemos en pelotas. Sin dioses y sin magnetos, sin crucifijos y sin consolas. 

Puede que sólo la ciencia ficción tenga una cuota de verdad, o tal vez sólo hayamos construido sobre ella montañas de enajenación. 

Puede que seamos simples ratas galácticas en vez de seres humanos. 

Puede que la farmacia se haya convertido en un valor adquirido, como todos los valores. 

Puede que no sea cierto eso de la libertad, no se, ve a una plaza y ponte a gritar tus verdades y luego me cuentas. 

Puede que los lemas "el trabajo dignifica", y "has de  ser pobre pero honrado", sean sólo clichés para que la gente vaya como ganado a su tarea, y si le falta algo, no se le ocurra actuar demasiado.

Puede que la pieza del rompecabezas seas tu, y yo, pero estamos perdidos adentro de una caja y no podemos hacer nada hasta que una mano nos levante para ponernos entre el cielo o la tierra. 

Puede que nos hayamos creído todo esto y nos hayamos consumido  a pie juntillas el sexo descartable el amor descartable las venas descartables y cuando despertemos ya no habrá más repuestos.

Puede que pensar a esta altura ya sea una osadía, e intrínseco el avatar que nos representa allí por donde vamos. 

Puede que cuando mi aparente labor en este mundo carezca de sentido tome nuevamente mi mochila y me vaya, quién sabe, a Etiopía, a Guinea Bisseau, donde encontraré personas que me dirán: bienvenida,  te lo dijimos hace tiempo, hace muchísimo tiempo,  pero tu no había manera de que hicieras caso....



chico lila

El chico lila no tiene ojos, sólo mirada.

El chico lila ha desaparecido de vuelta.

He escrito "El chico lila ha desaparecido de vuelta" alrededor de nueve veces.

El caso es que el chico lila aparece, y desaparece. 

Al chico lila un día le dijeron "tu eres de esos tipos que van solos por la vida", y yo le dije años después "yo soy de esas minas que van solas por la vida", y creo que le gustó.

También le dije "yo me defiendo sola" y le hizo gracia.

Una vez lo agarré a golpe de carterazos en una esquina, riñonerazos en realidad, mientras le gritaba cosas muy feas delante de todo el mundo. Era su primer desaparición. Yo estaba indignada. Pero también le causó gracia, y se reía, entonces supe que era un chico lila.

Nadie sabe lo que es un chico lila hasta que lo encuentra, hasta que desaparece, o aparece de vuelta, para desaparecer.

He pensado que el chico lila no existe en realidad.

He pensado que el chico lila es ese amigo imaginario que tenía de pequeña, y que sólo vuela a mi bandeja de entrada cuando más lo necesito, aun sin que yo misma lo sepa.

He pensado que el chico lila ha sido el culpable de ese globo intempestuoso que apareció misteriosamente en mi cumpleaños volando de la nada.

He pensado que el chico lila jamás me ha pedido algo, le gusto como soy, viva o muerta, y eso en este mundo es un fenómeno muy extraño.

He pensado que cada vez que me tomo un tren, también pasa el suyo, pero siempre, siempre, va para el otro lado.

He pensado que tal vez algún día nos miraremos las arrugas, las jorobas y las cicatrices, y diremos "no has cambiado nada" 

Pero claro, son solo conjeturas.





Trastas y Fica I

Trastas y Fica se amaban, eran personajes de un mismo libro, pero Trastas aparecía en la página número 17 y Fica en la 31.

Alguien preguntó en voz alta por Trastas, en la página 31,  a Fica le entró la curiosidad, y se agarró del marcapáginas para salirse del cuento.

Trastas estaba encerrado, en la página 17, en una torre tan alta como sus sueños, y no podía salir.

Fica logró salir del libro, pero a esa hora todo estaba ya apagado, no sabía en qué página buscar, sólo sabía que debía ser en alguna página anterior a la suya, la 31. No tenía luz, no veía bien, trastablilló, cayó, y se perdió en la inmensidad de la biblioteca.

Trastas tenía la esperanza de que alguien lo rescatara, pero nadie llegaba. Fica nunca supo que, de haberse quedado en la página 31, sería ella la que encontraría a Trastas, al final del libro.

Dicen que Trastas sigue allí, esperando, y que Fica es ese duende que sigue buscando y nos desacomoda los libros de las estanterías, y es por eso que nunca están donde pensamos que los habíamos dejado.


Los textos breves de Trastas y Fica son varios, 
y carecen de linealidad, 
algunos de ellos fueron publicados en el monográfico
en el año 2002